Los suplementos dietarios son aquellos productos cuyo propósito es adicionar a nuestra dieta normal, nutrientes y otras sustancias con efecto funcional o nutricional; estos pueden contener vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y otros nutrientes.

Productos de venta libre

En el mercado se encuentran presentaciones como: píldoras, comprimidos, cápsulas, líquidos, polvo e inyectables. Es importante aclarar que se necesita cierta cantidad de cada nutriente para el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo y debe ser avalado por un profesional. Nunca debes auto recetarte; las cantidades elevadas de estos productos pueden acarrear efectos adversos que pueden perjudicar tu salud.

En adultos y niños

Con patologías específicas, se utilizan como suplemento de su alimentación; estos son específicos para cada patología en particular y son administrados según órdenes médicas, dosificación específica, periodicidad y modo de empleo. La diferencia es considerable teniendo presente que cada uno tiene un fin específico, dependiendo del objetivo al que se quiere llegar con cada paciente.

Recuerda

Si no llevas una dieta balanceada, dosificando la cantidad y calidad de alimentos que consumes, controlando las porciones y teniendo presente siempre lo importante que son los nutrientes para el normal funcionamiento de tu cuerpo, lo ideal sería consultar a tu nutricionista para que sea él quien realice un correcto análisis y determine si necesitas o no un tratamiento suplementario óptimo.

El objetivo de los suplementos alimenticios, también llamados suplementos dietéticos o nutricionales, es aportar los nutrientes que pueden no ser consumidos en cantidades suficientes.

Si cumples con uno de estos perfiles ten en cuenta:

Mayor de 50 años

Vitamina D, Vitamina B12, Fosfato.

Mujer en edad fértil

Ácido Fólico, vitamina D y hierro.

Persona con exposición solar nula

Vitamina D.

Vegano

Vitamina B12, D12.

Menor de 5 años

Vitamina A, B Y D.

Mujer en periodo de lactancia

Vitamina D.

Te recomendamos:

• No consumir varios suplementos al mismo tiempo.

• No combinar suplementos con medicamentos.

• No sustituir suplementos por medicamentos recetados.

• No consumir excesivas cantidades de vitamina A, vitamina D o hierro.

En dosis elevadas, algunas sustancias pueden tener efectos adversos y llegar a ser perjudiciales. Es importante consultar con tu especialista las respectivas dosis diarias que necesites de suplementos y complementos nutricionales.

Aliméntate sanamente para tener las vitaminas y nutrientes que tu cuerpo necesita.

• Activa la producción de células blancas.

• El crecimiento de los huesos.

• Estimula el desarrollo de la visión.

• Ayuda al metabolismo de carbohidratos.

• Mejora la salud cerebral.

• Desintoxica el hígado.

• Fortalece los huesos.

• Disminuye el riesgo de cáncer de colon.

• Previene enfermedades cardiacas.

• Contribuye a la producción de ADN.

• Ayuda al sistema nervioso

• Favorece la producción de glóbulos rojos.

• Refuerza la protección de la piel.

• Previene la arterioesclerosis.

• Previene el envejecimiento prematuro.

• Ayuda a la circulación. De la sangre.

• Excelente vitamina para el tratamiento de enfermedades respiratorias.

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